El Hemiciclo Solar, en Móstoles, es el último hito arquitectónico ecoeficiente. Este edificio, esconde tras su diseño un sistema de refrigeración geotérmico por aire, el primero aplicado en obra residencial en toda Europa. El edificio absorbe la temperatura constante del subsuelo para mantener climatizadas siempre a 18º C todas sus viviendas en cualquier época del año. Cuenta con 10 entradas a través de las que capta el aire exterior y lo hace descender 7 metros bajo tierra por unas galerías. En el subsuelo, circula 35-40 metros por un serpentín de 45 conductos horizontales antes de llegar a dos máquinas, tras lo cual se distribuye por las 92 viviendas. Esta refrigeración en verano y calefacción en invierno se consigue gracias a lo que se denomina geotermia horizontal por aire: se transfiere la energía térmica del interior de la tierra al interior de las viviendas. Este sistema no se acaba en las viviendas, ya que el aire tratado entra en éstas y vuelve a salir por unas chimeneas. Se produce así una renovación continua del ambiente. Hasta ahora, en Europa, sólo se había apostado por una climatización geotérmica vertical por agua, que consiste en que el líquido es llevado por unos conductos que se hunden en la tierra hasta 200 metros para después subirlo a la superficie como aire acondicionado o calefacción.
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